Parecía improbable, que para un admirador como es mi caso, de grandes clásicos del cómic para adultos como Milo Manara, Horacio Haltuna o Luis Royo, fuera el género infantil y juvenil el que me proporcionara hasta ahora, mis mayores satisfacciones profesionales.
Es un género apasionante ya que la imaginación y la creatividad no tienen límites y donde todo es posible. Sobre éstas líneas podéis ver una ilustración que hice para la novela "Tatuaje de Monstruo" de Alfaguara. Finalmente no se publicó, pero para un servidor supuso un punto de inflexión en mi carrera, abriéndome la puerta a un género hasta entonces inexplorado editorialmente hablando, ya que en mi etapa en animación fué donde realmente me adapté a dibujar para el público más joven.